Pero aunque se parezca los miedos son tan personales y
tan diferentes como pueden serlo todas las familias del mundo.
Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño.
Miedos con los que uno aprende a ir conviviendo.
Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás,
miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla,
miedo a que nadie entienda lo que queremos ser.
Hay miedos que nos va dejando en la consciencia el
miedo a ser culpables de lo que les pasa a los demás;
y también el miedo a lo que no queremos sentir,
a lo que no queremos mirar, a lo desconocido.
Como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca.
Y hoy he escuchado un tal "penset" en la tele, un señor encantador;
que decía que la felicidad es la ausencia del miedo.
Y entonces, me e dado cuenta de que, últimamente, yo ya no tengo miedo.
(Los Hombres De Paco - Sara Miranda)
No hay comentarios:
Publicar un comentario