martes, 22 de marzo de 2011

Diime:

Y dime si tú alguna vez,
no has tratado de volver,
a aquel tiempo,
que llorar era tener una muñeca menos que ayer,
que reír era un tener un nuevo dulce cada día,
y que pensar era algo de mayores.
Que los abrazos eran recompensas,
y los besos perdones:)

No hay comentarios:

Publicar un comentario