Crees que nunca serás capaz de hacerlo y
aun así acabas saltando sin pensártelo dos veces.
Te pones los tacones y prometes no fastidiarla. Es una promesa.
Tal vez inútil, pero una promesa al fin y al cabo.
El coete despega y las luces se encienden.
El ruido se encarga del resto. Tu solo tienes que bailar y olvidar.
La verdad es que podría considerarse como algo muy fácil.
Pero te embalas. Coges tanta velocidad que acabas por los aires.
Pierdes el control, y acabas daando vueltas sin saber dónde estás.
Y cuando quieres darte cuenta, cuando quieres frenar y retomar el mando,
cuando por fin querrías cambiar de dirección, ya es demasiado tarde.
Todos te están mirandoo..
meencantan tus escritos, hacen que piense, algunas que reflexione y otras me hacen recordar la de gente que me a ayudado llegas al corazón. FURBBY
ResponderEliminarooh graciias Furbyy:)
ResponderEliminarEso porque me inspiro entti